miércoles, 10 de septiembre de 2014

¿Depurando conciencias?

Aunque parezca mentira, los sindicatos UGT y CCOO piden al Gobierno una medida más que justa, necesaria y vital, para los trabajadores españoles: la subida del salario mínimo interprofesional. Así, recomiendan al ejecutivo ascender las nóminas a 900 euros en 2018. Con aumentar, por lo pronto, a 105 euros más los salarios actuales, estos señores creen que los españoles podrán dejar de "malvivir, pagar sus hipotecas y poder comer". Es inconcebible que estos mentecatos hayan tardado años en proponer una medida que la propia Constitución reconoce como un derecho fundamental. Pero el colmo de los colmos es que fijen una fecha tan sumamente larga en el tiempo como para paliar los graves problemas económicos a los que, día a día, se enfrentan miles de familias. 900 euros en un país con un IVA del 21% es, como mínimo, irrisorio. Y pretender que dicha cifra no se asuma hasta dentro de cuatro años, ya es de traca. Unos sindicatos que, literalmente, se bajaron los pantalones ante el abaratamiento del despido, la bajada de sueldos y la reforma en la edad de la jubilación, quieren ahora limpiar sus conciencias pidiendo, en voz baja, un derecho que no debía haberse mancillado como se hizo.
Sin embargo, habrá que mirarlo por el lado positivo. Nos han pedido un aumento. Habrá que ver por cuánto tiempo la defienden.


martes, 9 de septiembre de 2014

Refrescando la memoria

Esta tarde he notado cómo la indignación me subía desde los dedos de los pies hasta la última neurona de mi cerebro; músculo éste, que dudo que a Wert le funcione correctamente. Me disgusta arrojar en este blog, casi a bocajarro, toda la frustración que siento en momentos de ira como éste. Pero me temo que, por lo pronto, es la única válvula de escape que me queda hasta que alguno de nuestros ministros convierta en privadas y de pago estas plataformas virtuales. 

Siempre he defendido a capa y espada, que todo ciudadano del mundo tiene derecho a una educación, a una vida digna y, por encima de todo, tiene el derecho a ser libre. Pero a ser LIBRE. Y por desgracia, no hacemos más que vernos abocados a una dictadura sin caudillo. Porque si en el pasado quemaron iglesias, lo que comenzaremos a incendiar en breve serán sucursales bancarias. 

En apenas unos años, hemos visto mancillados nuestros derechos, nuestras libertades y mermados nuestros sueños. Es sencillo de entender si hacemos un breve repaso a la política neoliberal e injusta del PP. Cuando Marrano Rajoy ganó las elecciones, no sólo incumplió su programa electoral sino que, además, tuvó la poca vergüenza de defender su maniobra:

"Nosotros no queríamos subir los impuestos, pero el año pasado España estuvo a punto de un crac y era absolutamente necesario hacer una política de mayores ingresos, a través de la disminución del gasto de 20.000 millones de euros y del incremento de los ingresos por 2.000 millones. Cuando el Gobierno pueda, bajará los impuestos. Pero la prioridad era evitar una intervención"...by María Dolores de Cospedal en homenaje a Marrano; gran política ésta que, en la Comunidad donde preside, cerró todo un complejo hospitalario de oncología infantil.  

Pero, ¿qué nos supuso esa disminución de 20.000 millones de euros? De nuevo, refresquemos un poco la memoria:

IVA
Para asegurarse la victoria, Marranín prometió que bajo ningún concepto subiría el IVA puesto que lo consideraba "injusto porque perjudica a quien menos tiene; inútil, porque no servirá para atajar el déficit, y contraproducente porque es un nuevo jarro de agua fría a una economía que ya está congelada". El pretexto era contrarrestar la bajada de consumo que se preveía. Pues bien, a día de hoy dicho equilibrio brilla por su ausencia. 



AMNISTÍA FISCAL
En el proyecto de Presupuestos del Estado para el 2012 se justificó que la amnistía fiscal era la "única alternativa" para evitar subir el IVA. Pero claro, incrementar recursos para la inspección fiscal era demasiado lento, mientras que aflorar activos ocultos era, y es, una oportunidad rápida aunque ¿ética?



SANIDAD
Repitieron, hasta la saciedad, que el presupuesto de Sanidad no se vería tocado. Pues bien, no sólo se vió "magreado" sino vilmente saboteado. A los recortes y empeoramiento del servicio sanitario en España, se le añadieron medidas como el cierre de camas, recortes salariales del sector y trabajadores, el "medicamentazo", el copago sanitario, pago de gran parte de las prótesis, ambulancias, productos diéticos sin financiación, restricciones sanitarias a inmigrantes e indocumentados, eliminación de la cobertura sanitaria a mayores de 26 que viven con los padres, y un largo etc. España, no es país para enfermos.



EDUCACIÓN
El episodio más largo y dramático, sin duda. Estos tres años de legislatura pepera, nos ha dejado con miles de estudiantes españoles que reciben sus clases en centros precarios, con reducciones salariales entre el sector docente que, en algunos casos, han visto su nómina reducida casi a la mitad y con una ley educativa siniestra que más bien parece sacada de un cuento de terror. En Cataluña y la Comunidad Valenciana, se ha vuelto a las clases de más de 40 alumnos en las escuelas públicas, algo que no se veía desde hace décadas. El ascenso de las tasas universitarias y el recorte de becas, ha supuesto que ya un 10% de nuestra juventud haya abandonado los estudios universitarios. Asimismo, la negativa a mantener abiertos los comedores escolares en verano, ha ocasionado que un margen considerable de niños en nuestro país, no se haya asegurado una comida caliente al día. Porque parece que nuestros políticos no tienen ojos como nosotros y todavía no han leído que la tasa de pobreza infantil se sitúa en un 27,2% en nuestro país. Así que no sólo no tendremos niños cada vez más desnutridos sino, también, más analfabetos.



ABORTO
Diarios de todo el mundo la apuntan como la ley más restrictiva desde la democracia. Ya no sólo limitan nuestra economía diaria, sino que además, este Gobierno se toma la libertad de decidir por nosotrAs nuestro deseo o no de ser madres. Veremos cuánto tiempo tardan en prohibir los anticonceptivos y cómo tendremos que abortar y comprar condones en el mercado negro. De nuevo, una decisión muy democrática, muy pensada desde la libertad y el respeto al ciudadano.


Desgranar, una a una, cada cagada pepera podría convertirse en un post interminable e incluso, tedioso. Pero basta un resumen para entender mi cabreo y el de millones de españoles. Creo que a día de hoy, el que todavía apoya al PP es porque no quiere ver la realidad o porque, simplemente, es uno de tantos esos lumpen estómagos agradecidos de este asqueroso gobierno. 

PS: mientras redactada este post, blogger me ha obligado a cerrar la página, al menos, tres veces.; y me ha dado unos cuantos problemas más. ¿Estará acaso Marrín pendiente de lo que escribo?

martes, 26 de agosto de 2014

Batalla al egoísmo

Reconozco que me asusté. Pero no me siento culpable. 

Cuando se detectó en el Hospital General de Alicante un posible caso de ébola, mi primera reacción fue de pánico, de auténtica angustia e incertidumbre. Días antes, un conocido, ya me había puesto mal cuerpo al espetar sin sentido: "En un mes Andalucía, apestada. Veremos a ver cómo escapamos de ésta"
Admito que cada vez llevo peor las malas noticias. Y dichos augurios, cuando tratan temas miserables para la humanidad como éste, me tocan más la moral. Me enerva cuando se habla con la palabra tan suelta y con tan poca sensibilidad y razonamiento. Y lo que más me duele es que, como si se tratase de una guerra, o estás en un bando o en el otro. Habida cuenta dieron las redes sociales y los medios de comunicación sobre la expansión del ébola. Y toda Europa llevó sus manos a las sienes, cuando el religioso español abandonó el país africano. Más aún, cuando murió.

Nadie debería fallecer por una enfermedad sin cura. Al igual que nadie debería morir de hambre cuando el alimento existe y es posible su reparto. Pero si de verdad queremos ganar la batalla a una contienda peor que un virus, peor que una hambruna y peor que el egoísmo; deberemos ponernos de acuerdo. 

De nada servirá criticar a los que tienen miedo del contagio, ni a los que regresan contagiados tras su empeño en construir un mundo más justo. Cualquier ser humano tiene derecho a pasar los últimos días de su vida al lado de sus seres queridos. E indiscutiblemente, con más motivo si parte de la suya la ha pasado en entrega dedicación a los demás. Miguel Pajares fue de esos religiosos que, todavía hoy, me sorprenden y me conectan con la poca creencia en la Iglesia que habita en mí. Más serían los hombres de este tipo los que deberían recorrer los pasillos del Vaticano.

Sin embargo, su traslado a España causó miedo y hasta cierto punto, repulsión. "Si no sabemos de virus chungos aquí, ¿para qué lo traen?" Quizás sólo, para que descansara en paz.

Y aunque el ébola sólo preocupa cuando sale de África, el hambre hace tiempo que abandonó el continente de los diamantes, el petróleo y el café. No hay más que comprobar la proliferación de comedores sociales para observar que en nuestro país hay muchos estómagos vacíos. 

El hambre, el ébola, la pobreza, la ignorancia...¿cuál no es una enfermedad creada por el hombre? ¿Cuál de ellas no es contagiosa? ¿Cuál de todas, de verdad, no se cura?

A estas alturas, me temo que tan sólo el egoísmo. La historia nos demuestra que es el único cáncer que la humanidad aún no ha extirpado. 

Hay que dejar de verla así

viernes, 22 de agosto de 2014

Todo de mí



No podía servirme más de ti, ni tú de mí. Resultó egoísta, rozando el patetismo. Pero fuimos dos seres agresivos que, durante un tiempo, aprendieron a darse cariño. Aprendimos a estar juntos. A soportarnos. Creo que hasta nos llegamos a amar...

Cogí el cigarrillo que te habías dejado a medias en el cenicero. En aquél rojo cutre que compramos en uno de los Shelter de no sé qué pueblo húmedo de la Escocia profunda. 

-Ya no te quiero.-

Lo solté tan a bocajarro que todavía hoy se me eriza la piel y me tiembla el pulso. Pero las decisiones rápidas son mi especialidad. Y en aquél momento, pendiendo mi vida de un hilo, me salvaba a mí o a mí.

Ni te giraste. No dijiste nada. Abriste la puerta y ni diste portazo. Y mientras apagaba el cigarrillo, me cuestionaba qué me dolía más. Si tu indiferencia o tus golpes verbales a los que tan acostumbrada me tuviste.

Pero fuimos dos seres agresivos que, durante un tiempo, aprendieron a darse cariño. Y por más que el tiempo pase; y por más que aguanté, todavía recuerdo tu tacto.

- Todavía te pienso con el mismo amor y el mismo odio.-

viernes, 15 de agosto de 2014

Retomando las buenas costumbres

Demasiado tiempo sin escribir no es bueno para una persona de letras como yo. Puede parecer algo pretencioso eso de "persona de letras", pero no resultaría tan raro si revisamos mi "historial clínico-académico". En definitiva, yo me entiendo...
Me sorprende, releyendo este blog, que durante años mi sensación por la vida haya sido bastante agridulce y que, en realidad, tampoco ha cambiado tanto. Los que me conocen, saben por qué mi última entrada se remonta al 2012. No he estado de vacaciones, precisamente. Aunque las ganas de gritar y expresar mi repulsa hacia las injusticias que seguimos viviendo, no han cesado. Las preocupaciones por el paro, la crisis económica y social, la corrupción política, y tantas otras "buenas noticias" que podemos leer en prensa y ver en televisión, forman una constante en mi vida y un desvelo cada noche. Lo que me fastidia, es no haber escrito sobre ellas más a menudo. Resulta curioso, pero cuando decidí comenzar este blog, sentí que poner en orden las ideas mentales-personales y darles vida en formato pixel, me transmitía paz. Los "bichos raros" como yo, sabrán de qué les hablo. Pero resulta gratificante comunicar aquéllo que llevas dentro y que no siempre sabes cómo transferir. Ventajas de la red de redes, supongo.
No sé por cuánto tiempo me durará esta "necesidad" de retomar las buenas costumbres, ya que cuando arribe septiembre, mi voluntad se verá ligeramente cambiada. Aprovechemos, mientras tanto.