viernes, 20 de mayo de 2011

El idioma de los dioses



Nunca he sido "mujer de rap". Pero tengo que reconocer que este tema es bastante interesante. Y teniendo en cuenta que es viernes, que parece que el solecito está estable (aunque lo dudo) y que por fin mis exámenes se aproximan para así quitármelos de enmedio; creo que será buena idea dejarse llevar por las notas de Nach y disfrutar.

Buen fin de semana.

No me callo



Permanecer callado sirve de poco. Bajo la opresión y el desconcierto, la indignación se convierte en la herramienta necesaria para el cambio. Son muchos los acontecimientos que me indignan. Como por ejemplo, el "artículo" de este impresentable. Estoy harta de que tipejos como el aquí firmante, se jacten por conocer la verdad absoluta de las cosas, por generalizar y por tildarnos de cafres que no sabemos hacer la "o" con un canuto. Qué poca vergüenza. Qué poco juicio. Y qué falta de valores.
Avergüenzate tú por ser tan facha de mierda, hostias.

jueves, 19 de mayo de 2011

¡¡Elige y vota!!



Por motivos personales, más bien sentimentales, que no vienen al caso, el domingo que viene me quedaré sin votar. Sí, es una putada enorme. Y yo soy la primera afectada, cabreada, indignada y asqueada por no poder ejercer mi derecho al voto. No es que me lo hayan vetado, que todo se andará. El problema ha sido más de índole circunstancial...

Lo que me viene tocando bastante las narices, a parte de mi impedimento personal, es la campaña que se viene desarrollando desde hace unos meses instando a la sociedad, en concreto a la más joven, para que no voten (a los partidos mayoritarios, se entiende).

A mi parecer se está cometiendo un gravísimo error de formas. Sí, de formas. De estructura. De explicación. De sentido. O más bien, de sinsentido. ¿Cómo se puede plantear la idea de cambio, de democracia real con un eslogan que recoge la palabra "no" y "votes" unida? Sí, ya sé que se refieren al PSOE y al PP. Pero está mal. Está fatal que el lema empleado sea ése. Creo que a estas alturas ya casi nadie cree en el bipartidismo y que somos muchos más los que empezamos a estar de acuerdo en que el sistema electoral español es lamentable, estancado, recalcitrante e injusto. Pero, nos guste o no, es el que tenemos. Y no podremos cambiarlo hasta que no le demos salida a otras formaciones políticas que sí se preocupen y quieran reformar no ya sólo nuestro sistema electoral, sino también la Constitución, el sistema financiero, la administración pública, los convenios laborales, la jubilación, y toda esa larga lista de elementos que ahora no sólo es que estén en peligro sino que, amigos, desaparecerán.

Hay que votar. Hay que ir el domingo, papeleta en ristre, y colarla en la urna. Hay que formar parte del sistema para poder cambiarlo. Para transformarlo. Para demostrar que el bipartidismo no funciona. Es corrupto. Somos muchos y no somos imbéciles. Así que os animo a que dejéis de hacer el gilipollas, os leáis los programas de los otros partidos políticos (olvidados) con los que contamos, y que escojáis al que mejor penséis que os represente. Y no. No todos los políticos son iguales. La política no es corrupción en sí misma. Es la herramienta que nos ayuda a organizarnos. A pensar. A poner estructuras eficaces que nos ayuden a ser mejores personas. A crear un proyecto juntos, en común. Mejor y más responsable.

Todos somos políticos. Todo es política. Así que el domingo, te levantas y votas. Pero vota. Elige. No dejes tu papeleta en blanco. Eso sólo servirá para que, los de siempre, se limpien el culo con ella.

Infórmate. Aún tienes tiempo. Pero elige.




Enhttp://www.blogger.com/img/blank.giflaces de interés:

http://www.nolesvotes.com/

Partidos políticos españoles

http://www.concepto05.com/2011/05/analisis_infografia_nolesvotes_movimiento_democraciarealya/

http://mundowiki.com/2011/05/19/democracia-real-ya-aprovechando-la-red-para-unir-ciudadanos-de-forma-equilibrada/


martes, 17 de mayo de 2011

Guardar el luto


Ya no recuerdo lo que el código decía al respecto. Sí, el deontológico. Aunque me parece que cada cadena viene a utilizar el que le sale más rentable, por lo que se ve.
Me pareció de mal gusto, pero de muy mal gusto, la cobertura que el exitoso programa de la Griso y compañía le dio a los funerales de las víctimas del terremoto de Lorca.
¿Y cómo está usted, señora? Que a estas alturas se sigan permitiendo estas basuras "informativas", me saca de quicio. Me indigna. Una cosa esa informar sobre el fatal temblor. Sobre sus consecuencias. Quizás sobre sus causas (¿había protocolo para ello o no?). Pero la contínua y persistente obsesión por enfocar, bien con zoom, las miserias humanas, me puede. Y me entristece.

Cuándo aprenderán las cadenas a guardar el luto, cojones.

domingo, 8 de mayo de 2011

El decaimiento



Está siendo, por desgracia, una sensación extendida y generalizada. A cualquiera que pregunto después de hace mucho o poco tiempo desde la última conversación, me regala una desgracia nueva. Que si lo han despedido del curro. Que si en breve lo echarán. Que si a lo mejor no cobra hasta septiembre. Que a un familiar lo tienen que operar. Que si se ha quedado sin pareja. Que si tendrá que vender su piso. Que si los resultados de los exámenes no fueron los esperados.

Vivimos una situación en la que la falta de buenas noticias es alarmente. Y esa especie de neblina-negatividad que se genera a nuestro alrededor puede llegar a hacer mucho daño.

No me considero negativa aunque tampoco, la mujer más positiva del mundo. Lo de " al mal tiempo, buena cara" es algo que se debe asumir y aplicar en varias situaciones. Y evidentemente, aunque me entre el mayor de los dolores, se aprende que echar buenas dosis de sentido del humor a esa nube de desesperanza puede ayudar a sobrevivir.

A estas alturas de la entrada imagino que ya habréis comprobado que no hablo ni de crisis económica, ni de capitalismo feroz, ni de injusticias sociales. El tema que hoy me preocupa es el decaimiento generalizado, la falta de ilusión y de esperanza que compruebo en mi entorno más cercano y, así mismo, en el ámbito más generalizado en nuestro país.

Y me da pena.

Todo se está acelerando, paradójicamente de un modo lento y paulatino, hacia un estado de hecatombe de las ideas y de las esperanzas. Pero no me parece una buena idea dejarse llevar por circunstancias tales. El poder de la mente es infinitamente mayor. Y muchas mentes unidas pueden obrar el milagro.

No sé qué narices me ocurre hoy. Y a lo mejor estoy resultando demasido incomprensible. Pero sólo os pido una cosa: por muy puta que esté la vida hoy, soreíd. Y no dejéis de hacerlo.

Va a ser lo único que nos llevemos al otro lado.

miércoles, 4 de mayo de 2011