viernes, 20 de mayo de 2011

No me callo



Permanecer callado sirve de poco. Bajo la opresión y el desconcierto, la indignación se convierte en la herramienta necesaria para el cambio. Son muchos los acontecimientos que me indignan. Como por ejemplo, el "artículo" de este impresentable. Estoy harta de que tipejos como el aquí firmante, se jacten por conocer la verdad absoluta de las cosas, por generalizar y por tildarnos de cafres que no sabemos hacer la "o" con un canuto. Qué poca vergüenza. Qué poco juicio. Y qué falta de valores.
Avergüenzate tú por ser tan facha de mierda, hostias.

No hay comentarios: