lunes, 19 de diciembre de 2011

Quien quiera entender, que entienda


Hoy quiero dar las gracias a mucha gente. En concreto a los más de 10 millones de españolas y españoles que votaron al PP en estas recientes elecciones generales de 2011.

Quiero daros las gracias por haberos cargado los convenios colectivos. Por abaratar el despido. Por dejar en la calle a miles de españoles que trabajan en la Administración (que ojo, no todos chupan del bote y los hay que se sacaron su pertinente oposición y realizan bien su trabajo). Por privatizar la educación, la sanidad, las televisiones (imagino que con ello, más medios de comunicación), y muchos más "sectores públicos" cuyo concepto, aunque general, lleva una palabra que es de todos: "público".

Os doy sumamente las gracias por el hecho de que nuestros ancianos, SÍ ANCIANOS, no puedan prejubilarse y tengan que trabajar, como si no lo hubiesen hecho ya bastante, "para levantar el país". De igual manera, veo que ha sido todo un acierto el ampliar el Bachillerato a 3 años para que nuestros jóvenes sigan dando los mismos contenidos, prolonguen su analfabetismo un año más, entren más tarde en la Universidad y de ese modo, terminen sus carreras universitarias a los 40 años. Todo un acierto, sin lugar a dudas, Marianín.

Gracias, también, por fijar un programa económico que le seguirá dando más dinero al que más tiene, y que dejará sin comer a miles de familias. ¡¡El trabajo precario y los miniempleos salvarán la vida de millones de familias que ya, en su día, perdieron la ayuda de 400 euros con la que podían comer!! Y como el euro no ha afectado en nada a la microeconomía, con unos 300-400 euros al mes, familias de cuatro miembros podrán abastecerse de sobra. De nuevo, Marianín, te doy las gracias por tan inteligente idea.

Y no podría irme sin antes dar de nuevo las gracias (sí, a esos casi 11 millones de personas que votaron al PP), por haberme dejado sin oposiciones en los próximos años y, de ese modo, NO TENER FUTURO LABORAL POSIBLE. De verdad, que os lucísteis enormemente metiendo vuestra papeleta azul-cigüeña-pajarraco en las urnas.

Gracias, mil gracias, por HIPOTECAR MI FUTURO. Gracias por HABER DESTROZADO MIS SUEÑOS. Gracias por saber ahora más que nunca, que JAMÁS PODRÉ SER PROPIETARIA DE UN PISO. Que difícilmente, PUEDA PAGARME UN COCHE ALGÚN DÍA O FORMAR UNA FAMILIA. Gracias por IMPEDIR QUE CONSIGA UN EMPLEO Y QUE ME QUEDE SIN COTIZACIÓN AD ETERNAM. Y gracias, millones de gracias por "hacerme creer que trabajo" A BASE DE CLASES PARTICULARES PAGADAS EN NEGRO QUE NUNCA ME DARÁN DE COMER.

Cabrones y cabronas de mierda, gracias por haberme JODIDO LA VIDA.

martes, 15 de noviembre de 2011

20N: Infórmate

El domingo que viene España se la juega. Así que más vale informarse y ser muy consecuentes con la decisión que tomemos.

Infórmense.










viernes, 20 de mayo de 2011

El idioma de los dioses



Nunca he sido "mujer de rap". Pero tengo que reconocer que este tema es bastante interesante. Y teniendo en cuenta que es viernes, que parece que el solecito está estable (aunque lo dudo) y que por fin mis exámenes se aproximan para así quitármelos de enmedio; creo que será buena idea dejarse llevar por las notas de Nach y disfrutar.

Buen fin de semana.

No me callo



Permanecer callado sirve de poco. Bajo la opresión y el desconcierto, la indignación se convierte en la herramienta necesaria para el cambio. Son muchos los acontecimientos que me indignan. Como por ejemplo, el "artículo" de este impresentable. Estoy harta de que tipejos como el aquí firmante, se jacten por conocer la verdad absoluta de las cosas, por generalizar y por tildarnos de cafres que no sabemos hacer la "o" con un canuto. Qué poca vergüenza. Qué poco juicio. Y qué falta de valores.
Avergüenzate tú por ser tan facha de mierda, hostias.

jueves, 19 de mayo de 2011

¡¡Elige y vota!!



Por motivos personales, más bien sentimentales, que no vienen al caso, el domingo que viene me quedaré sin votar. Sí, es una putada enorme. Y yo soy la primera afectada, cabreada, indignada y asqueada por no poder ejercer mi derecho al voto. No es que me lo hayan vetado, que todo se andará. El problema ha sido más de índole circunstancial...

Lo que me viene tocando bastante las narices, a parte de mi impedimento personal, es la campaña que se viene desarrollando desde hace unos meses instando a la sociedad, en concreto a la más joven, para que no voten (a los partidos mayoritarios, se entiende).

A mi parecer se está cometiendo un gravísimo error de formas. Sí, de formas. De estructura. De explicación. De sentido. O más bien, de sinsentido. ¿Cómo se puede plantear la idea de cambio, de democracia real con un eslogan que recoge la palabra "no" y "votes" unida? Sí, ya sé que se refieren al PSOE y al PP. Pero está mal. Está fatal que el lema empleado sea ése. Creo que a estas alturas ya casi nadie cree en el bipartidismo y que somos muchos más los que empezamos a estar de acuerdo en que el sistema electoral español es lamentable, estancado, recalcitrante e injusto. Pero, nos guste o no, es el que tenemos. Y no podremos cambiarlo hasta que no le demos salida a otras formaciones políticas que sí se preocupen y quieran reformar no ya sólo nuestro sistema electoral, sino también la Constitución, el sistema financiero, la administración pública, los convenios laborales, la jubilación, y toda esa larga lista de elementos que ahora no sólo es que estén en peligro sino que, amigos, desaparecerán.

Hay que votar. Hay que ir el domingo, papeleta en ristre, y colarla en la urna. Hay que formar parte del sistema para poder cambiarlo. Para transformarlo. Para demostrar que el bipartidismo no funciona. Es corrupto. Somos muchos y no somos imbéciles. Así que os animo a que dejéis de hacer el gilipollas, os leáis los programas de los otros partidos políticos (olvidados) con los que contamos, y que escojáis al que mejor penséis que os represente. Y no. No todos los políticos son iguales. La política no es corrupción en sí misma. Es la herramienta que nos ayuda a organizarnos. A pensar. A poner estructuras eficaces que nos ayuden a ser mejores personas. A crear un proyecto juntos, en común. Mejor y más responsable.

Todos somos políticos. Todo es política. Así que el domingo, te levantas y votas. Pero vota. Elige. No dejes tu papeleta en blanco. Eso sólo servirá para que, los de siempre, se limpien el culo con ella.

Infórmate. Aún tienes tiempo. Pero elige.




Enhttp://www.blogger.com/img/blank.giflaces de interés:

http://www.nolesvotes.com/

Partidos políticos españoles

http://www.concepto05.com/2011/05/analisis_infografia_nolesvotes_movimiento_democraciarealya/

http://mundowiki.com/2011/05/19/democracia-real-ya-aprovechando-la-red-para-unir-ciudadanos-de-forma-equilibrada/


martes, 17 de mayo de 2011

Guardar el luto


Ya no recuerdo lo que el código decía al respecto. Sí, el deontológico. Aunque me parece que cada cadena viene a utilizar el que le sale más rentable, por lo que se ve.
Me pareció de mal gusto, pero de muy mal gusto, la cobertura que el exitoso programa de la Griso y compañía le dio a los funerales de las víctimas del terremoto de Lorca.
¿Y cómo está usted, señora? Que a estas alturas se sigan permitiendo estas basuras "informativas", me saca de quicio. Me indigna. Una cosa esa informar sobre el fatal temblor. Sobre sus consecuencias. Quizás sobre sus causas (¿había protocolo para ello o no?). Pero la contínua y persistente obsesión por enfocar, bien con zoom, las miserias humanas, me puede. Y me entristece.

Cuándo aprenderán las cadenas a guardar el luto, cojones.

domingo, 8 de mayo de 2011

El decaimiento



Está siendo, por desgracia, una sensación extendida y generalizada. A cualquiera que pregunto después de hace mucho o poco tiempo desde la última conversación, me regala una desgracia nueva. Que si lo han despedido del curro. Que si en breve lo echarán. Que si a lo mejor no cobra hasta septiembre. Que a un familiar lo tienen que operar. Que si se ha quedado sin pareja. Que si tendrá que vender su piso. Que si los resultados de los exámenes no fueron los esperados.

Vivimos una situación en la que la falta de buenas noticias es alarmente. Y esa especie de neblina-negatividad que se genera a nuestro alrededor puede llegar a hacer mucho daño.

No me considero negativa aunque tampoco, la mujer más positiva del mundo. Lo de " al mal tiempo, buena cara" es algo que se debe asumir y aplicar en varias situaciones. Y evidentemente, aunque me entre el mayor de los dolores, se aprende que echar buenas dosis de sentido del humor a esa nube de desesperanza puede ayudar a sobrevivir.

A estas alturas de la entrada imagino que ya habréis comprobado que no hablo ni de crisis económica, ni de capitalismo feroz, ni de injusticias sociales. El tema que hoy me preocupa es el decaimiento generalizado, la falta de ilusión y de esperanza que compruebo en mi entorno más cercano y, así mismo, en el ámbito más generalizado en nuestro país.

Y me da pena.

Todo se está acelerando, paradójicamente de un modo lento y paulatino, hacia un estado de hecatombe de las ideas y de las esperanzas. Pero no me parece una buena idea dejarse llevar por circunstancias tales. El poder de la mente es infinitamente mayor. Y muchas mentes unidas pueden obrar el milagro.

No sé qué narices me ocurre hoy. Y a lo mejor estoy resultando demasido incomprensible. Pero sólo os pido una cosa: por muy puta que esté la vida hoy, soreíd. Y no dejéis de hacerlo.

Va a ser lo único que nos llevemos al otro lado.

miércoles, 4 de mayo de 2011

martes, 19 de abril de 2011

Copyright vs Copyleft: cómo se mercantiliza la cultura

El sábado pasado la 2 emitió este reportaje que, considero, bastante interesante por la información que proporciona. Con tanta ley Sinde de por medio, SGAE y tantas violaciones contra la libertad de todo tipo, creo que es oportuno revisar este video. Hagan, ustedes mismos, sus propios juicios de valor.

jueves, 14 de abril de 2011

A POR LA TERCERA

¡¡SALUD Y REPÚBLICA!!


miércoles, 13 de abril de 2011

Princesas olvidadas


Espero que Fernando León de Aranoa me permita semiplagiarle el título, pero después de haberme emocionado con su película, no he tenido más obligación que la de reflexionar sobre un aspecto que me parecía olvidado.

Y es que a veces se nos olvidan. Aunque todos sepamos dónde se suelen agrupar; qué apariencia deben tener; y cómo se ganan sus vidas. En esos cruces de caminos en polígonos industriales, a las afueras de algunas ciudades o en aquellos barrios que siempre procuramos evitar; permanecen como maniquíes de un escaparate de la carne que, por muchos, permanece olvidado.

Apenas conocemos el infierno de sus vidas por reportajes morbosos en televisión, tv movies, series, algún que otro libro o novela, y noticias escabrosas que nos dejan sin apetito. La realidad de estas mujeres no es plato agradable. Ni siquiera para ellas. E intentar plasmar su día a día en papel o microfilm puede quedarse bastante corto.

Yo me pregunto cómo son capaces de sobrevivir. De dónde y cómo sacan esa fuerza para luchar cada día. Para levantarse por las mañanas sin llevar la cuenta de cuántos han sido. Y al caer la noche, volver a enfundarse en las botas de cuero, la lencería de mercadillo, el maquillaje que cubre la tristeza y el volver a ganarse el pan en la calle.

La necesidad y el miedo hacen que millones de mujeres en todo el mundo tengan que prostituir sus cuerpos y sus almas. Aunque imagino, que no permitirán que ocurra lo mismo con sus mentes. Ya que, en alguna parcela de su interior, debe haber espacio para la esperanza. Ésa que no llega o que se hace de rogar. Ésa que, aunque ausente, te mantiene viva.

Las olvidamos porque muchos las desprecian. Son marginadas. No interesan. Ellas se lo buscan. Pero siguen ocupando aquellos polígonos. Esos barrios non gratos. Esas camas vacías y tristes. Esos asientos traseros de coches cargados de vicio, sudor y desconsuelo, en donde nadie se atrevería sentarse.

Preguntan cada día qué desean. Y muestran el amplio abanico de posibilidades. Sin embargo, nunca son ellas las protagonistas. Las beneficiarias. Nadie se ha molestado en saber qué es lo que quieren. En qué sueñan cada día. Cuáles son sus ilusiones.

Sin embargo, continúan. Permanecen. Algunas, sobreviven.

Y sin castillo ni corona, todas son princesas.

jueves, 7 de abril de 2011

Comunicación fallida



Desde que el mundo es mundo, el ser humano ha tenido que permanecer en simbosis, respeto y reciprocidad permanente con la naturaleza. No somos más que pequeños entes y seres vivos que evolucionaron hasta los animales que somos hoy. En este proceso, el entorno y el estado natural, jugaron un papel decisivo. Sin esto, nunca habríamos llegado a ser lo que somos. Sin embargo, la comunicación y el comportamiento bidireccional que el ser humano ha adoptado siempre con su environment, ha virado en un sólo sentido. Y eso es anormal.

¿Qué le debemos al Sol? ¿Qué le debemos al agua? ¿Y al aire limpio? ¿Qué nos ofrece la flora? ¿Qué recibimos de la fauna? ¿Qué somos sin ellos?

A simple vista son sólo preguntas que parecen sacadas de una charla "protege la Tierra" para niños de primaria. Pero es que, ¿no nos estamos comportando como niños? ¿No estamos jugando, de un modo desenfrenado y alarmantemente peligroso con nuestro entorno?

¿Por qué seguimos teniendo centrales nucleares cuando el Sol permanece activo? ¿Por qué contaminamos el aire cuando gracias a él podríamos tener energía? ¿Por qué se vierten residuos tóxicos, radiactivos, en definitiva, MIERDA, a nuestras aguas si dependemos de ellas para VIVIR?

Lo acontecido en Japón no ha sido más que una muestra de que no somos nada frente a la naturaleza. Ella siempre será más poderosa que nosotros. Más mortífera y al mismo tiempo, más viva. Algunos hasta pueden llegar a pensar que, de una manera mística, la Tierra ha rugido y se ha enfadado con nosotros. Nos ha dado un escarmiento. Sinceramente, yo a veces así lo creo.

¿Tanto cuesta reciclar? ¿Tan inútil es proporcionar un buen transporte público y fomentar su uso? ¿Tanto costaría obligar a las empresas a apagar sus luces en horario nocturno cuando ya no queda nadie en las oficinas?

El ser humano se ha acostumbrado a la comodidad excesiva que proporciona el uso desmesurado de energía. ¿Necesitamos tener cuatro televisores en casa? ¿Dos coches por familia? ¿Marcos digitales para ver nuestras fotos? ¿Más de un ordenador portátil?

Queramos o no, la tecnología contamina. Nuestra comodidad, contamina. Nosotros contaminamos. La naturaleza nos da lo que puede, pero como si de un hijo se tratase, hay que tratarla con respeto. Con cariño. Hay que velar, cuidar y mimar a nuestro entorno. Se ha perdido la conexión. La simbiosis. El respeto.
Cuando nos toque volver a los campos, que nos tocará, ya será demasiado tarde. Nos lo habremos cargado todo. La vida, ya no será vida, porque la tierra permanecerá inerte.

Decidme, entonces, de qué os servirá vuestro Ipad.

miércoles, 9 de marzo de 2011

miércoles, 26 de enero de 2011

Obsolescencia programada

Prometo escribir. Pero de momento, creo que el reportaje habla bastante por sí solo.

domingo, 23 de enero de 2011

Bienvenido Mr Jintao



Todo cambio implica un proceso. Así como la Revolución Francesa no fue cosa de dos días, ni tampoco la Guerra Civil Española, el cambio del mundo que se avecina se está empezando a gestar ahora. No sé si llegaré a verlo completamente finalizado. Desearía que no. Pero me temo que dentro de unos años, todos terminaremos hablando chino. Será el nuevo inglés. Y aunque ahora me acuerde del chiste aquel de los sevillanos, quizás deberíamos plantearnos el empezar a aprenderlo. ¿"La glotonería" de China es sólo culpa de ella o sólo está haciendo lo que Occidente le ha enseñado? Siempre me pareció una barbaridad el descubrir cómo las empresas se desmantelaban en sus lugares de orígen para establecerse en el continente asiático. Y a base de ir montando negocios, China se hizo rica. Porque dos y dos son cuatro, y blanco y en botella: leche.
Ahora se dedica a ir comprando deudas, a portarse bien con África y, lo último de lo que me he enterado, a ser amiguitos de Telefónica.
Pues bien, ¿qué me parece todo esto? Pues que Occidente está poniendo en bandeja su propia compra por parte de China. ¿Es esto algo que se preveía? Por supuesto, al igual que se preveía la crisis financiera mundial. ¿Deberíamos echarnos las manos a la cabeza? Como ciudadanos de a pie, sí porque cuando los chinos tomen el poder, y lo tomarán, olvidaos de la libertad de expresión, de poder escribir en blogs corrientes como éste y de pensar lo que os dé la gana.
Cuando le dije a una amiga que China iba a comprar deuda portuguesa, ésta me espetó que por qué no compraban mejor española. Está claro que si el borreguismo de mi amiga también es el que caracteriza a nuestros propios políticos, mal acabaremos.
Yo, por si acaso, creo que comenzaré a buscarme un manual de gramática china.

Enlaces interesantes:
Pekín se convierte en un modelo para el continente africano

Teléfonica tendrá un consejero chino

China anuncia la compra de 6.000 millones de euros en deuda española

Sobre el mundo del futuro

miércoles, 19 de enero de 2011

Real (e injusto) como la vida misma


Vamos a imaginarnos una situación. Os la describo y luego me decís qué os parece.
Vamos a imaginar que existe una mujer que estudió literatura en Oxford. Además del inglés, su idioma materno, sabe español y francés. Como mucho, ha trabajado dos años en toda su vida y ya tiene 45 años. Sobrevive porque es "mujer de.." y éste gana una pasta gansa. Esto implica que son ricos y que ella no tiene necesidad real de trabajar.
Supongamos ahora que ella no soporta el duro frío inglés y que como tiene un apartamento en Sevilla, está pensando que el año próximo pasará los meses de frío en España.
Todo esto se lo cuenta a una amiga suya, española, que vive en Sevilla y que además trabaja para la Junta de Andalucía. Y supongamos ahora que esta amiga le dice que, ya que estará por España, le puede buscar un "trabajito" de traductora en la Junta.

Hasta aquí, claro. Y si ahora os digo que esto es real, real, real como la vida misma, ¿qué pensáis?

Yo llevo masticando ortigas desde esta mañana.

domingo, 16 de enero de 2011

¿Un tabaquismo responsable?


El 1 de julio de 2007 las autoridades británicas tomaron la sabia decisión de prohibir, definitivamente, que se fumara en todo recinto cerrado o parcialmente cerrado así como en vehículos públicos e incluyeron espacios como pubs, bares, restaurantes, hoteles y residencias. Para éstos últimos, al igual que en aeropuertos, se especificó el establecimiento de aéreas concretas para los fumadores. De este modo, se intentaba poner freno al número de fallecidos y enfermos como consecuencia del tabaquismo. Ese mismo año, la cifra ascendía a 107.000 personas afectadas por el tabaco de las cuales 43.000 fallecieron por algún tipo de cáncer.
Actualmente se calcula que 10 millones de adultos siguen fumando en el Reino Unido y ha habido un incremento entre la población más joven.

De todos es conocido que los británicos pagan impuestos muy altos por el alcohol y el tabaco. Pero a pesar de su elevado precio, se siguen consumiendo. No es nada raro ni anormal que a las afueras de un pub, y a pesar del frío, la nieve o la lluvia, contemplemos a un número de parroquianos encendiendo sus cigarrillos. Por lo que, entiendo, que a pesar de que se conseguió que los espacios públicos no apestasen, los británicos siguen fumando.

Ahora nuestro país se ha sumado a la medida con la intención de prevenir el consumo de tabaco y garantizar unas condiciones más saludables. Pero como siempre, nunca llueve a gusto de todos.
Por un lado, tenemos a los hosteleros que aseguran que tendrán pérdidas si no se permite fumar en sus recintos. Asimismo, tenemos a los que habilitaron sus restaurantes con áreas de fumadores y no fumadores, y lógicamente, piden una compensación a cambio.
Entre la población hay diferencia de opiniones. Están los que alaban la medida y los que consideran que es casi una privación de las libertades.

Humildemente, si se me permite opinar, considero que a lo que nos enfrentamos es a un cambio de "costumbres". Personalmente, creo que el humo del tabaco es incompatible con aquellos lugares en los que hay comida o niños. Siempre me ha resultado de lo más desagradable, estar en un restaurante o bar, intentar disfrutar de mi almuerzo y que la persona que está a mi lado en la barra, me esté ahumando con su cigarro y fastidiándome la comida. No se puede prohibir, tajantemente, que una persona no fume bajo ninguna circunstancia. Pero que se frene al fumador en lugares públicos creo que es lo más acertado. Los fumadores pasivos también podemos morir de cáncer. Y si yo elijo libremente no fumar, ¿por qué tengo que hacerlo si la persona que está a mi lado se enciende un cigarro?

No creo que los bares y restaurantes, así como pubs y discotecas, vayan a tener tantas pérdidas como dicen. El que quiera tomar el café en el bar de siempre, puede seguir haciéndolo. Sólo se trata ahora de acostumbrarse a esperar a la hora del cigarro. También puedes fumártelo en casa o en la calle. De lo que se trata es de respetar el pulmón ajeno. Yo también me he encendido algún cigarro que otro, pero siempre he sido consciente de que sólo soy yo la que se debe tragar el humo, porque así lo elijo. Así que nunca se me ocurrió fumar cuando alguien estaba comiendo o en espacios sin ningún tipo de ventilación. Fumar, se puede seguir fumando aunque no sea lo deseable. Pero habrá que hacerlo con responsabilidad, ¿no?




Enlaces interesantes:

http://www.nosmokinglaw.co.uk/smoking_ban_guide/nosmokingmailer3.html

http://www.patient.co.uk/health/Smoking-The-Facts.htm

http://info.cancerresearchuk.org/cancerstats/types/lung/smoking/

http://www.cuatro.com/gente-extraordinaria/videos/adiccion-tabaco-gente-extraordinaria/20080905ctoultpro_10/

http://www.milenio.com/node/452316

sábado, 15 de enero de 2011

Sólo quería compartirlo contigo


Los acontecimientos se han desenvuelto de un modo nada agradable para mí. Pero así es la vida y así me lo tengo que tomar. Asumir que la experiencia no ha sido la esperada, pero asumiendo, recapacitando y alimentándome de todo lo aprendido. Todo aquí, suma. Nada resta. Y en el fondo, aunque aún me esperen un par de gritos más, y no sé aún dónde voy a poner el huevo, me siento conforme. Me siento aliviada.
El día que deje las llaves, no sólo me estaré desprendiendo de un par de objetos de metal, sino de un lastre que no quiero seguir soportando. Estaré, "comprando" así, mi libertad. La libertad de la que, simbólicamente y no tan figuradamente, me he estado sintiendo privada. No he podido dar clases de español como tenía pensado y deseado. No he podido mejorar mi inglés. No he podido y no he podido, y no he podido. Y los "no he podido" han engordado tanto la lista que, al final, como si de una relación sentimental se tratase, he tenido que romper. Cortar por lo sano, drásticamente pero con un as en la manga, es a lo que nos hemos visto obligados a hacer. Pero de nuevo, cómo ocurrió en Escocia, con la cabeza muy alta.
Interiormente, me siento inmensamente rica. En el banco, incluso, hasta cuento con un dinero que, aunque modesto, ahí está. Es mío. Ganado con mi esfuerzo y el sudor, ya no sólo de mi trabajo, sino también de mis lágrimas.
De todo esto ha nacido un ser políticamente mucho más activo. Más alerta. No hay mal que por bien no venga. Me he quitado una venda de los ojos impresionante. Una venda que me impedía ver que la lucha de clases sigue ahí. Y que, por mucho que unos se empeñen, se puede paliar. Podemos vencer. Me alegra saber que no soy una borrega. Que, voluntariamente, elijo salir de esa masa aforma que ya no merece mis respetos. Tú eliges cómo quieres ser y lo que ser. No ellos, los que están arriba. Pero tuya es la decisión de seguir dándole las riendas o no.
Parece que siempre estaremos rodeados de ricos que nos digan cómo tenemos qué hablar, cómo tenemos que comportarnos y cómo y cuándo tenemos que sufrir. Parece que siempre tendremos que conformarnos con explotación laboral, con una lista finita de sueños, y con unas ilusiones que aunque nos mantengan vivos por dentro, no se materializarán en nuestras vidas. Parece que una niebla llamada "capital" es la que manda por encima de políticos, de leyes y de la democracia. Parece que no tenemos más que obedecer. Y parece que, aunque la masa también lo sufra, mis palabras serán tomadas como los sueños de una loca. De una ilusa. De una utópica.
Esos argumentos no hacen más que convencerme de que estamos abocados al desorden. A un desorden que entre todos hemos propiciado. La otra noche, no tuve más narices que ver de nuevo V de Vendetta. Y así, retomo unas palabras que, perdonadme, no creo que sólo sean unas líneas de un guión, ni charlatanería barata:

"Nuestra integridad vale tan poco… pero es todo lo que tenemos, es el último centímetro que nos queda de nosotros. Si salvaguardamos ese centímetro, somos libres."

Yo quiero, deseo y ahora VIVO más que nunca para salvaguardar ese centímetro. Necesitamos que ese centímetro permanezca intacto. La injusticia no es autoimpuesta como en realidad está ocurriendo. El dolor, el sufrimiento, el hambre, la guerra...¿acaso no podemos evitar tantos y tantos males? ¿De qué sirve que tengamos dos carreras universitarias si luego seguimos entrando en el juego, si no velamos por los intereses del mundo? No es fácil abrir los ojos. Lo sé. A mí me ha costado. Pero te invito a la reflexión. Al análisis profundo de lo que te rodea.
Yo me he tenido que venir a otro país para darme cuenta. Yo he tenido que plancharle la ropa, limpiarle la casa y cuidarle el niño a una familia para la que, simplemente, sólo he sido la chacha española. Yo tuve que limpiar mierda en un hotel en el que nunca se me trató con respeto. Yo he tenido que sentirme, poquito a poco y todos los días, más pequeñita por dentro hasta creerme que realmente sólo soy clase baja. Y que, a lo mejor, hasta sólo merecía eso.

Supongo que a cada uno le llega su reflexión, cuando le tiene que llegar. Yo abrí los ojos ahora. Yo quiero tender mis brazos hacia un mundo más justo, ahora. Y no te puedo pedir que hagas lo mismo. Porque tú no eres yo, y respeto que tú no pienses como yo.
Pero hazme un favor. Cierra los ojos e imagínate cómo te gustaría verte dentro de diez años. Cómo gustaría que fuera tu país dentro de diez años. Cómo te gustaría que el mundo, el planeta en el que vives, fuera dentro de diez años.
Abre los ojos ahora y dime qué ves. Dime cómo será la realidad si no ponemos todos un poco de nuestra parte. Dime si crees que es tan difícil.

No tienes que pensar como yo. Ni sentir lo que yo siento. Con que hayas sacado unos minutos para leer esto, me doy por satisfecha. Y perdona si, de un tiempo a esta parte, no hago más que repetirme. Pero ahora me siento mejor persona. Y sólo quería compartirlo contigo.


viernes, 7 de enero de 2011